Con dos ruedas voy: junio 2017

Cicloturista 10000 del Soplao superada!!!!

Y lo que ha costado. Es una ruta completa, y completa. Casi prácticamente desde el principio, son todo subidas y bajadas, repechos y más repechos, no te deja coger el ritmo nunca, y en la segunda parte de la ruta aparecen los dos puertos de subida, El Soplao (desde El Barcenal), y el Collado de Carmona (desde Carmona), que son exigentes.

La ruta comienza en Cabezón de la Sal, y da una vuelta por Cos y Mazcuerras, para alargar un poco la carrera, y toma ruta hacia la costa, subiendo el Alto de la Hayuela en dirección a Comillas. Desde Comillas, por la costa, y lástima el tiempo, hay unas vistas impresionantes, se recorre las playas de Oyambre, Gerra y San Vicente, todo con repechos subiendo y bajando continuamente, se atraviesa San Vicente de la Barquera, y se llega a Pesués, para dar la vuelta a la península de Pechón.

Tras acabar de dar la vuelta a Pechón, se toma la carretera del Nansa, con el primer avituallamiento en Muñorrodero. A partir de este momento, comenzó la lluvia, que hizo agonizante la jornada completa, justo en el momento en el que la carretera empieza a subir poco a poco y de manera más constante, aunque con algunas bajadas, peligrosas con la lluvia que caía, hasta llegar a El Barcenal. A partir del Barcenal, comienza la subida al Soplao, primero con la subida hasta Labarces, una pequeña bajada, y posteriormente hasta el final. La subida es larga y exigente, y más con el tiempo que nos acompañaba.

Tras coronar, bajada técnica y peligrosa, ya se sabía, sin ningún incidente, y se toma de nuevo la carretera dirección a Puentenansa, donde está el segundo avituallamiento. En Puentenansa, giro a la izquierda, y dirección a Carmona, donde comienza el Alto de Carmona, ya lloviendo en condiciones. La subida es relativamente dura, pero con 100 km en las piernas se hizo muy dura. La bajada, que se podría disfrutar en otras condiciones, fue muy mala, con mucho peligro.

Al llegar a Valle, se toma la carretera de vuelta a Cabezón de la Sal, que está a unos 15 km. Este tramo cuesta, aunque con las ganas de llegar se hizo rápido, a pesar del mal tiempo.

Una experiencia bonita, y exigente, y un choque de humildad, me faltó algo de entrenamiento para haber llegado más entero al Alto de Carmona, donde más sufrí. Sin embargo, contento, al conseguir una media de 21.4 km/h, más alta de la que esperaba.

Añado unas pocas fotos. Lamentablemente con el tiempo que hizo no pude sacar más: